domingo, 5 de octubre de 2008

16, Paco Cañizares. Replica a 13

Evidentemente, ya lo dije antes, al Sr. Sospedra le pesa su afán por querer saber de todo. Pero le pesa de tal manera que le hace llegar a situacion delirante.
Tras su afirmación (carta 1017) de que en Palestina no había árabes cuando la expulsión de los judíos por los romanos yo le hago saber de su disparate y le expongo una relación de pueblos que habitaron Palestina antes y después de la llegada de los judíos y a los que yo incluí dentro del concepto “árabe”. Dije textualmente (carta 1048): “…hasta que ya el imperio romano expulsa definitivamente a los judíos quedandose en Palestina todo ese conjunto de pueblos semitas y NO SEMITAS que convivieron con los judíos y que son los progenitores de los palestinos de hoy. (…) Los territorios que hoy ocupa Palestina siempre han estado poblados por un conglomerado y una amalgama de razas que han imposibilitado la identificación de ese territorio con una raza, cultura o pueblo en concreto”,
Bien, yo creo que dejo claro tres cosas: 1º) habían semitas y no semitas. 2º) en ningún momento afirmo que todos los semitas sean árabes. 3º) en ningún momento afirmo que todos los pobladores de Palestina fuesen árabes ya que precisamente digo que había amalgama de razas.
Bueno, atención a la respuesta del SR. Sospedra (carta 1083):
Textualmente:” Aparte de dudar del carácter semítico de los pueblos que menciona (los indoeuropeos o los hititas, por ejemplo) que evidentemente no lo son pues por ejemplo el idioma indoeuropeo se basa principalmente en la superposición a las raíces de sufijos y prefijos, mientras que los idiomas semíticos etc… (…) Dicho esto, pues, para dejarle claro que no todos los pueblos que menciona son semitas, le diré además, no todos los pueblos que menciona son árabes. En principio, árabe no es sinónimo de semita. (…)
Pero si usted asimila cananeos a árabes solo porque son semitas, entonces a lo mejor los judíos son árabes pues también son semitas. ACLAREME EL LIO POR FAVOR”

Francamente, acojonante. Y tiene el valor de empezar la carta diciendo que yo digo disparates.
Dejo al foro que analice por sí mismo y decida.

No obstante y como soy buena persona voy a pasar por alto este grave error de lectura o de interpretación de la lectura y voy a contestarle a lo que entiendo quiere el Sr. Sospedra decir, pero ¡joder! también se vuelve a equivocar.
No me querrá Vd. decir que el conflicto árabe-israelí de hoy se debe al lenguaje. ¡Pues claro que tenemos que considerar la idiosincrasia! ¡De la misma manera que la consideran todos los historiadores!

La raíz del problema árabe-israelí está en la necesidad del pueblo judío en regresar a la tierra de donde les echaron y por ello hay que remontarse a aquella época para comprender.
Cuando a los judíos se les expulsa definitivamente de Palestina cohabitaban con ellos los pequeños poblados o familias descendientes de los asirios, arameos o Filisteos (éstos indoeuropeos) o pueblos más contemporáneos que comenzaron a llegar a Palestina ya en la época de ocupación romana como los partos (indoeuropeos) que hacia el 50 a.c. llegaron hasta Jerusalen, los árabes de Iturea caracterizados por su gran desarrollo del arco establecidos al este de Galilea, los Nabateos, comerciantes del Norte de Arabia que en sus rutas hacia el Mediterraneo generalmente establecían su cuartel general en Petra, los arsácidas emparentados con los partos y establecidos en el sur de Siria, los amonitas, los moabitas etc…
La obligada emigración de los judíos se vió compensada con la inmigración de árabes del desierto que se sedentarizaron. Si como Vd. dice en Palestina solo había judíos, grande y complicada es la labor romana una vez los expulsan: gobernar a nadie.
Y a todos estos pueblos, repito aunque en mayoría semitas también había no semitas, que vivían en Palestina con los judíos, debido a su común idiosincrasia, debido a que la imposición del Islam cuando a partir del VI se irradia desde Arabia fue en Palestina un paseo militar ya que sin ningún esfuerzo extraordinario todos (menos los cristianos) renunciaron a sus devociones actuales para convertirse de inmediato (totalmente lo contrario de a los judíos que ni aceptaron la imposición primero seleúcida ni más tarde la romana), debido a que incluso todavía a fecha de hoy hay teorías encima de la mesa, no totalmente descartadas, que los semitas son TODOS procedentes de la península arábiga y que en oleadas sucesivas fueron emigrando hacia el exterior (va por delante Vd. que muchos historiadores cuando confirma que no todos los semitas son árabes) y debido a la imposibilidad de nombrarlos a todos cada vez que se analizase la situación puesto que como ya dije era una verdadera amalgama, a todos repito se les identificó como árabes.

Y sin querer Vd. me ha dado pie a fortalecer mi carta anterior en la que hacía ver la diferencia de carácter y de personalidad entre los judíos y los árabes diciendo que éstos “solo estaban” ya que si toca helenización, pues helenización; ahora toca cristianismo, pues cristianismo; ahora islamismo, pues islamismo. Les da igual todo, les ha dado siempre igual todo hasta incluso que manejen su personalidad aceptando la imposición de a quién tienen que adorar. Y ahora que han visto enriquecerse y crecer al vecino resulta que adoran su tierra y sus raíces ¡¡venga hombre!!

Por todo ello le aseguro que yo no escribo disparates y el que está liado es Vd teniendo como prueba que se le atraganta hasta la lectura.