viernes, 10 de octubre de 2008

Irak, ayer y hoy



Señor Sansano, con respeto. En Irak, EEUU ha liberado no a una sino a varias comunidades que estaban sufriendo la tiranía del dictador y por tanto la transición a la normalidad se hace más compleja en tanto en cuanto son comunidades con profundas diferencias históricas entre sí y que al verse liberadas de la opresión, reivindican cada una de ellas aquellos derechos históricos que entienden les pertenecen. Esta falta de homogeneidad es la que está aprovechando la Resistencia para hacerse fuerte y ésta y no otra es la razón por la que ahora la situación en Irak es dramática. Otra cosa es pretender que EEUU también sea la culpable de que la comunidad kurda ahora pretenda una autonomía cercana a la independencia, o también sea la culpable de que los turcomanos, árabes y asirios del norte no acepten someterse al poder kurdo o de que los kurdos que no pertenecen al PDK o al UPK no acepten la autoridad de los dos partidos preponderantes; o de que la comunidad chiita esté dividida en corrientes diversas más o menos conservadoras y también de que hayan renacido ahora tres corrientes que retoman la historia del nacionalismo iraquí cono son la “naserista”, la “comunista” radicalmente opuesta a la anterior y la del partido Bass pero opuesto a Sadam a quién le reprochan haber traicionado los ideales del partido con una dictadura en su único beneficio. Incluso alguien habrá que reproche a EEUU que a la muerte de Mahoma sus seguidores se dividiesen en sunnies y chiitas según su propia interpretación del Corán y que tras las actuaciones del sunnie Sadam a lo largo de su gestión en contra de los chiitas, los ha terminado por enfrentar de manera beligerante.

Por otro lado, es bueno saber que las guerras provocadas por el único y exclusivo capricho de Sadam han ocasionado un millón de muertos; que aferrarse al poder aceptando el embargo económico, su pueblo (no él, no nosotros) sufría por falta de medicinas, de alimentos y de medios aproximadamente noventa mil muertos al año más de las que sufriría si hubiese abandonado el poder. Que por lo mismo, la esperanza de vida en Irak ha bajado en varones de 61 a 46 y en las mujeres de 64 a 57. También se debe saber que mientras aquí se manifestaban porque en EEUU se ejecutaba a un asesino en la silla eléctrica, Sadam torturaba y mataba a todo aquel que le tosía al lado y Bush y yo nos hemos quedado esperando una manifestación de los amantes de la paz en la que se lea “no a Sadam”. O se debe saber que la renta per cápita les ha bajado en los últimos 10 años de 3.500 dólares a 252. Que el 60% de las empresas que había en el 90 han desaparecido; que la mitad de las familias iraquíes vive en condiciones infrahumanas porque tiene una renta mensual por debajo de los 9 dólares; que la juventud al no tener colegios ni siquiera libros con los que estudiar se desarrolla en la delincuencia, etc, etc, etc.

Por todo ello, decir que ahora se está peor que antes sólo puede ser producto de la animalidad o de la desinformación. Descartando convencido la animalidad, aporto la información. No obstante si usted quiso decir que se hubiese podido acabar de otra manera con un tirano recluido en su país, con un ejército controlado por su familia y demostrando durante diez años que no le importa el embargo aunque suponga la aniquilación de su pueblo, espero ansioso la respuesta. Pero por favor no me conteste como todo el mundo: "“No sé, alguna manera habrá"”

23/04/2004