domingo, 5 de octubre de 2008

14, Chauzu Fottorino. Réplica a 12

Esperpento o cuento de hadas

Olivier Chauzu Fottorino (31-01-2002)

Vaya parrafada la de las lecciones aceleradas de historia antigua que nos regala el insustituible Sr. Cañizares. Total para nada. El caso es que saca a colación hechos comprobados, sabidos más o menos de todos los que tenemos mediano interés por la Antigüedad (la deportación que no expulsión, hay un matiz- de los judíos a Babilonia por Nabucodonosor y la posterior orden hecha por el rey persa Ciro a los exiliados de regresar a su tierra y de reconstruir el templo de Jerusalén, etc.) salpicados de fechas creo que ciertas (no he ido a comprobar). Pero desgraciadamente no hace más que reforzar mi opinión sobre su capacidad de historiador: sus análisis no valen un pimiento. Deslumbrar puede deslumbrar al profano. Pero un debate no es esto. Parece además que estamos leyendo La Guerra de las Gaulas, por el espíritu tendencioso y falsamente científico que reflejan los análisis. Ahora bien, el análisis histórico no puede limitarse a copiar una burda retahíla de acontecimientos más o menos comprobados. Lo que importa es el razonamiento que se saca de ellos. No es la primera vez que lo hace. Hay cosas que no puedo dejar pasar, lo siento.

Primero. Afirmar así por las buenas que no existiera en Palestina bajo el Imperio Romano y mucho antes un nexo de unión entre los distintos pueblos que la habitaban me parece discutible. ¿Qué opina del arameo, lengua madre del actual árabe y judío? Ese idioma se ha usado y se sigue usando hasta hoy (quedan reductos donde se sigue hablando el arameo). Una lengua unifica. Sin olvidar el griego (no solo en tiempos de Alejandro Magno, sino en el Imperio romano, durante el cual era señal de nivel intelectual el saberlo) y el latín, sabidos por la gente medianamente culta. ¿Me dirá que no son más que suposiciones porque no existían magnetófonos en aquel entonces? Evidentemente, en ese caso todo son suposiciones. Toda la Historia son suposiciones.

Jerusalén fue arrasada en el transcurso del segundo siglo d. nombrada Aelia Capitolina y helenizada. Cierto. Pero ¿qué tiene que ver ello con la raíz del conflicto? Nada. No se remonte al diluvio, señor Cañizares, no nos maree más en un inútil intento de demostrar al personal su cultura.

A lo que iba. Ud. Dice. “Los territorios que hoy ocupa Palestina siempre han estado poblados por un conglomerado y una amalgama de razas…que han facilitado la falta de acuerdo a la hora de acometer actuaciones conjuntas de mejora en cualquier tipo de actividad política o económica y es por eso que tienen razón los historiadores cuando dicen que el pueblo palestino no ha existido nunca como pueblo sino a partir de la partición de la ONU en el 47 y es por eso que tenemos razón los críticos con la postura árabe al respecto ya que a ese conglomerado de descendientes árabes jamás les ha importado la calidad(…)que casualidad que les empieza a preocupar cuando el vecino se hace mucho más rico que ellos.”

Olé. Vaya perorata. Hay que inspirar a pleno pulmón para poder aguantar hasta el final. Malo para el que fume un paquete diario. A lo mejor te quedas sin aliento. Seguro que le dan el premio de la sátira más caricaturesca si se presenta en algún concurso literario de esos que pululan en España. ¿Qué tiene que ver la actuación de mejora política y económica con la identidad del pueblo palestino como nación? Meacla lo económico con la identidad socio-política. No tiene NADA que ver. Además. Usted mezcla alegremente hechos comprobados (el conglomerado de “razas”) con suposiciones (“imposibilitando la identificación con una cultura”) y puerilidades indignas de usted (“casualidad que les empieza a preocupar cuando el vecino se hace mucho más rico que ellos”). No tome sus deseos por verdades científicas. No tome a los palestinos por tintos, no necesitan de la infumable prepotencia de los dirigentes árabes para sublevarse. Si se ven privados de nación, no es por comedura de coco, un poco de respeto por favor.

Conclusión. Ha demostrado ser muy ligero en razonamiento histórico. De Historia no sabré yo mucho más que usted, pero creo que juego con ventaja: parto del acontecimiento, de lo cual intento sacar conclusiones. Usted antepone como premisas sus opiniones tendenciosamente etnicistas y su ostracismo enfermizo de la cultura árabe para adaptar a ellas las informaciones que parece sacar del Espasa, sin ton ni son.

No soy historiador, lo mío son los textos literarios, así que tendré lagunas, no sé que será lo suyo pero lo ruego acepte un consejo amistoso: los datos históricos se seleccionan, aprenda a dosificarse, sus tesis resultarán más convincentes. No se desprestigie más y sea lógico consigo mismo. Y aprenda algo del mundo árabe: el auge el Islam, lo que trajo a la civilización, etc. Las obras de Sánchez Albornoz le pueden esclarecer muchos aspectos y quitarle esos prejuicios ingenuos de indios y vaqueros.

Cordialmente