domingo, 5 de octubre de 2008

28, Paco Cañizares réplica a 26 y 27

Sr. Fottorino

Hola Sr. Fottorino. Me alegro de saludarle. Hace tiempo que no discutimos y ya lo echaba en falta. Le contesto a sus cartas 1674 y 1675.

Mire usted Sr. Fottorino, por supuesto que veo las imágenes y además le aseguro que me las creo. Lo que sucede es que sin lugar a dudas yo las veo con el corazón mucho más frío que usted. Creo que el corazón es un eterno traicionero y jamás debemos juzgar los hechos a partir de los dictámenes del corazón puesto que eso es juzgar con el sentimiento mientras que juzgar con la cabeza es juzgar con la razón a partir de una reflexión y me gusta más esta última opción.
La verdad es que en “Terrorismo de Estado” ya le contesto bastante a lo que me expone aquí pero se lo voy a matizar. Veo las actuaciones israelíes, veo las muertes civiles, ¡jamás lo he negado! (no se porque dice que niego la realidad) otra cosa es que yo las justifique y las sigo justificando ya que acepto que el ejercito israelí persiga a los terroristas que no dejan vivir a sus ciudadanos en paz y también acepto que usen su mejor armamento ya que lo que no entendería sería que teniendo unos tanques extraordinarios que ha tenido que comprar por culpa de los ataques árabes ahora tenga que ir a pedradas a perseguir a los terroristas árabes. Eso sí que sería totalmente ilógico. ¿Que lamentablemente salpique a civiles? Pues claro que salpica a civiles. Por eso precisamente se hace necesario un alto el fuego para acelerar unas negociaciones capaces de que ambos, judíos y palestinos puedan vivir en paz.

Yo lo que no voy a caer es en el triste error venido siempre del corazón de aceptar que el pobre tiene siempre más razón que el rico. No. ¿qué los palestinos tienen piedras y los israelíes tanques? Sí. Pero eso no justifica de ningún modo que jamás critiquen ustedes la barbarie del pueblo palestino (terroristas y aplaudidores de terroristas), jamás reconozcan ustedes que aquello que tanto critican al gobierno israelí es una migaja (guerra contra el terrorista) en comparación con lo que muchos gobiernos árabes han querido hacer siempre (exterminio judío), jamás justifica que desde ese bando no haya salido nunca una palabra de admiración hacia el ejemplar comportamiento que el pueblo judío está teniendo desde que empezó la segunda intifada refiriéndome con ello a que no han proclamado, sabiéndose superiores, una ley de la selva dejando que sea el gobierno el que se encargue de ello, dando un claro ejemplo de pueblo civilizado. No justifica que paralelamente a las manifestaciones que apoyan al pueblo palestino no se organicen otras en las que se critique el terrorismos palestino. (Ya lo ha visto usted, la Srta. Gomez a la que usted admira, también pegaría sartenazos). No justifica que ustedes no repudien la actitud palestina de educar a sus hijos en la guerra vistiendolos de terroristas con el pañuelo en la cabeza como mentalizándolos de qué es lo que hay que hacer cuando se sea mayor. No justifica que no reconozcan ustedes que la frase de Golda Meir (no la voy a repetir) es tristemente la más certera de las frases. No justifica que ustedes todo lo justifiquen porque unos han sembrado riqueza y otros miseria.

No, Sr. Fottorino. Yo no voy a caer en ese triste error. La justicia es para todo el mundo igual, sean ricos o pobres y cuando alguién pega un petardazo haciendo saltar inocentes civiles por los aires me da igual su condición. Hay que castigarle y Sharon trata de hacerlo. No le quepa a usted la menor duda que el puesto político que hoy ocupa Sharon es el puesto político más difícil del planeta. No es lo mismo tomar decisiones cuando la mitad del pueblo te pide que las carreteras sean rectas y la otra mitad curvas que tomar decisiones cuando tienes todos los días más de trescientas actuaciones policiales por culpa de tener como vecinos a unos degenerados que les importa un pito la vida. Fuerte como suena, fuerte como es. El hecho de que los palestinos no sean los primeros en reprender a sus terroristas cuando están hartos de oir desde el gobierno israelí que, como en cualquier pais civilizado, el día que cese el terrorismo ese día habrá negociación los convierte en merecedores de su suerte. El hecho, no ya de no reprenderles sino incluso de idolatrarles, los convierte en degenerados.

Sobre el hecho de que mis adversarios dicen que estoy en este caso descarriado no me preocupa lo más mínimo. Es más, lo veo totalmente lógico ante las opiniones que veo no solo en el foro sino en la calle. La gente en este tema de Oriente Medio está muy desinformada y si se desconocen los porqués solamente te quedas con la imagen del momento y si ves a unos pobres hombres tirando piedras a unos tanques pues dígame usted a mi con quien va a estar la opinión generalizada. Es ley de vida que ante la falta de conocimiento nos pongamos siempre de lado del más débil y estoy seguro que en otros temas a mi me pasará lo mismo.

En fin, reciba igualmente un cordial saludo