domingo, 5 de octubre de 2008

4, Rafael Sospedra. Replica a "Sangre Barata"

Al Sr. Cañizares Villanueva.

RAFAEL SOSPEDRA (12-12-2001)
Sr. Cañizares:
No se lo tome a mal, ¿pero usted se entera de algo o solo habla por hablar?.
¿Tiene usted idea de cuantos muertos ha causado Israel? ¿Tiene usted idea de cuantas Resoluciones de Naciones Unidas viene incumpliendo?
Muchos condenamos los atentados terroristas contra Israel, pero no deje que los árboles le impidan ver el bosque. Israel ha causado mucha desesperanza, muchas necesidades entre el pueblo palestino para que ahora nos lo venda como sociedad democrática y sacrosanta.
Usted no sabe lo que es pasearse por campos minados por Israel, no tiene ni idea de lo que significa perder cosecha tras cosecha por culpa de que Israel no tenga a bien dar a conocer la localización de las minas que un día puso en el Líbano. Usted no tiene ni idea de lo que supone para cientos de familias libanesas el haber perdido hijos, maridos, esposas porque al Sr. Sharon se le puso un día el Líbano entre ceja y ceja.
Usted da por supuestas demasiadas cosas. Usted no sabe que en Palestina, en el Líbano, y en otros muchos países se siente un cariño especial hacia países occidentales como España, precisamente por no haber mostrado una política de agresión constante como la que se mostró por Estados Unidos. Si usted cree que odian a todo occidente por ello, va listo. Si, odian a Estados Unidos, pero afortunadamente Estados Unidos no es occidente. Si usted es norteamericano, pues mire, tiene mala suerte, está en la lista de odiados porque su gobierno ha manipulado los países árabes como le ha convenido, ayudando a caciques, dictadores, dictadorzuelos y toda esa ralea. Pero si es usted español, le aseguro que por mucho que le pese, no le odian. Y entonces a lo mejor a usted le da rabia, porque no le consideran igual que a los norteamericanos y eso le acompleja de alguna manera. Pero el odio a occidente debe usted matizarlo.
Si usted es español le aconsejo que se pegue un paseíto por el Líbano. Puede hospedarse en un hotel Meliá, vestirse en Zara, y se sentirá usted como en casa. Y verá que no le odian. Y verá como es bien recibido. Como mucha gente le hablará maravillas de España y de los familiares que tienen allí. Se reirán con usted si les demuestra que, como buen español, conoce la difícil técnica de beber en botijo, que le gusta el café fuerte y les dice que el fattux es como un gazpacho, pero a trozos. Discutirán con usted sobre si el mejor aceite de oliva es el de Jaén o el del Sur del Líbano. No son tan diferentes. Y verá como el odio a occidente se resume en el odio hacia el país que tantos helicópteros proporcionó a Israel para que este, impunemente, destruyera sus casas, sus campos y su gente.
No prejuzgue tanto. Un buen amigo mío fue paracaidista israelí durante mucho tiempo. Discutimos mucho. Es apasionante. Él aprendió a ver mi punto de vista y yo el suyo. Yo creo que los derechos de los palestinos no se ponen a salvo con la destrucción de Israel. Pero de ahí a tolerar ciertas cosas como los asentamientos, va un mundo.
Dice usted que no sabe para que quiere Israel Cisjordania y Gaza. ¿Ha oído hablar de los asentamientos?. Si no tuvieran ningún interés. ¿Para que los construyen? ¿No será acaso que necesitan más espacio ante la avalancha que se les ha venido encima de judíos de todas partes del mundo?. ¿Poblar Cisjordania de colonos es buscar la paz?
Infórmese, y si quiere, pásese por el foro de Oriente Medio para recabar información y sobre ello, formarse una opinión.
Un saludo